La necesidad de amar.

Puede haber acabado el fuego de nuestra pasión

y nuestros cuerpos seguirse amando.

Puede tu mente olvidar mi rostro

pero tus manos moldean sin mirar mi cuerpo.

Podrías caminar opuesto al sol

y aún así estaría en tu esqueleto.

Puede que nunca más nos miremos

y el olor de nuestros cuerpos penetre hasta el cielo.

"No hay excusa para alejarte de tu ente".

Puede que en el fondo nos odiemos

y sin embargo aún nos necesitemos:

tu fuerza, la ira, la pasión...

Dos titanes revolcados por el eco.

El pasado del amor eterno

y el delirio de la vida que no espera.

Puede que ya no quieras ser parte de mí

podrías querer exiliarte en tu soledad

podrías desear hasta morir y renacer en el olvido.

Pero aún estoy en tu aliento

me encuentro siendo parte de tu cuerpo

tan dentro e íntimo que envenena.

Envenena tu alma que no siendo pura:

¡Me desea!

Pero tu alma no miente

tu cuerpo se pudre con el tiempo

tu boca, tus palabras,

se olvidan sin remedio.

Las caricias, el fuego,

los besos, el deseo: me pertenecen.

Podría necesitarte para seguir amando

y tú a mí; para seguir viviendo.

Mar Villa.

2009.